La privacidad online desde la llegada de los portales web ha sido tema de interés por parte de los navegantes, especialmente por parte de padres preocupados por esa información y rastro que van dejando sus hijos por las redes.

Y si, bien ese grupo de personas tienen completa razón, el proteger nuestra privacidad es esencial, a veces por descuido o por desconocimiento, la información que soltamos sobre nosotros mientras utilizamos diferentes servicios es bastante amplia, tanto como para que publicidad acosadora te siga.

No se tiene conciencia de la cantidad de información que se es dejando con tan solo hacer click en algún sitio, por navegar en blogs, utilizar redes sociales, entre otras, y tal vez para algunos no sea un tema de alarma, pero hay soluciones y prevenciones a esto.

Consejos para la protección

En el caso de las redes sociales, estas ofrecen ya de por si métodos y opciones de privacidad a favor del consumidor:

.- Puedes escoger que personas tienen acceso y visibilidad a tus fotos.

.- Lo mismo para tus publicaciones.

.- Quien es capaz de mencionarte y utilizar tu nombre para etiquetarte.

.- Si quieres que se muestre tu ubicación al subir algo.

.- Escoger quienes puede ser capaces de enviarte un solicitud para obtener tu amistad.

Todo esto en base a tus gustos y necesidades, haciendo la privacidad del usuario algo que el mismo puede manejar y escoger

Una de las opciones más obvias pero menos tomada en cuenta es el no facilitar información personal o más de la necesaria a páginas web no verificadas o portales de servicios con aspecto extraño.

.La inseguridad es tanta que fuera de tu pc tu privacidad también es invadida, los teléfonos inteligentes expandieron el internet a la mano de cualquiera, junto a ellos, la inseguridad y la invasión de la privacidad por parte de empresas y corporaciones que buscan aprovecharse de ti.

Aplicaciones o herramientas podrían ayudarte en este asunto de proteger tu información o ayudarte a navegar de manera incógnita por internet, pero el consejo más sencillo y que no conlleva gasto de espacio o de dinero, es el uso del sentido común.

La privacidad online se vuelve tarea sencilla cuando se usa el internet de manera responsable. Actuando bajo el sentido común se pueden evitar situaciones riesgosas que comprometan la privacidad, el compartir información que solo nosotros conocemos no es culpa de un tercero.