Muchas personas se levantan diciendo que tuvieron un lindo o mal sueño, que no pudieron dormir bien o que no se despertaron en toda la noche.

Las causas de la falta de sueño son variadas, desde una preocupación, buscar solucionar una situación o cambios en los hábitos y la rutina pueden modificar el patrón del descanso a la hora de dormir.

Quizás la palabra dormir o sueño pueden considerarse sinónimos, aunque dormir es la acción de descansar o el estado de reposo del cuerpo, sueño se le denomina a las imágenes de fantasías o situaciones que recordamos al despertar y que pasaron por nuestro subconsciente mientras se dormía.

Sea el caso, cuando no se descansa bien durante la noche, durante el día las personas pueden experimentar que se le cierran solos los ojos, cabecean, se sienten sin fuerzas, agotados y tienen la necesidad de hacer una pequeña siesta para reponerse.

Los cambios repentinos en la rutina diaria o el estado físico de una persona influyen considerablemente en poder conciliar bien el sueño. Perdida de un empleo, una enfermedad repentina o la llegada de un bebe, afectan el descanso normal de cualquier persona.

 

Sueño, Dulces sueños

El agotamiento mental es una causa principal de no poder conciliar el sueño a la hora de dormir.

El descanso y dormir son los episodios que tiene el cuerpo para recuperarse física y mentalmente, es donde se relaja y está en competo reposo, aquí es donde se regeneran las células y se recupera el sistema nervioso y la mente del estrés del día a día.

Se pueden usar medios y dispositivos que ayuden a conciliar el sueño y así permitir que el cuerpo descanse correctamente por lo menos las 8 horas recomendadas y tomando siestas cortas, en la medida de lo posible en horas del mediodía.

La llegada de un bebe, descontrola todo el reloj biológico y la rutina diaria de la pareja, para ello deben prepararse desde el inicio para poder adaptarse a los horarios de alimentación del pequeñín durante los primeros meses de vida e ir acostumbrándose a un horario específico.

También, la edad avanzada va alterando el horario y los tiempos en que se deba dormir, altera el sueño, igualmente adoptar horarios y nuevos hábitos de alimentación y una rutina de ejercicios ayudarán mucho a recuperar la calidad de sueño y de descanso que necesita el organismo para levantarse con ánimo y lleno de energía.