Con tantos productos de venta libre que nos prometen blanquear nuestros dientes casi como por arte de magia, cualquiera puede pensar en que no vale la pena gastar una suma mayor para someterse a un blanqueamiento en el consultorio de odontología. La cuestión aquí, es que las cosas son más complicadas de lo que parecen, y tomar la decisión de sustituir el tratamiento profesional con un producto comercial no es la decisión más sabia. Enseguida te explicaremos las razones.

La función de los productos de venta libre

Los dentífricos, geles y tratamientos sin receta que se encuentran en farmacias y centros comerciales, sirven para realizar una limpieza más profunda que la habitual. Son útiles pues, para eliminar acumulaciones temporales de residuos, para remover el sarro que no se ha solidificado y en última instancia, para mejorar la coloración general devolviendo las piezas a su tono original. Esto quiere decir que no se encargan de blanquear en sí, sino más bien, de contribuir a la higiene regular. Con esta mejora en la rutina diaria, muchos pacientes pueden cambiar de manera importante la apariencia de manchas y amarillamiento producido por la higiene poco esmerada.

¿Qué hay del blanqueamiento real?

Si lo que quieres es eliminar manchas incrustadas o amarillamiento severo, lo que necesitas es someterte a un tratamiento profesional, ya que esta es la única alternativa que existe para aclarar tus dientes varios tonos. Recuerda que muy difícilmente encontrarás productos comerciales que sean capaces de hacer esto, ya que, por la potencia y el uso delicado de sus fórmulas, la gran mayoría se encuentra regulada y no se vende individualmente para el uso doméstico. Si por alguna extraña razón llegas a encontrar un producto de estos, lo mejor es que no te arriesgues a probarlo, ya que podrías dañar tu dentadura de manera seria e irreversible.

No te hagas la cabeza un ovillo

Uno de los mejores tratamientos blanqueamiento dental en Valencia es el que proporciona la Clínica Muller, pues es rápido, amable con tu bolsillo y lo mejor de todo: Es seguro y completamente eficaz. Gracias a la tecnología con luz regulable, tus dientes se pueden blanquear varios tonos sin riesgo alguno, ya que cada pieza se trata a profundidad sin estimular el nervio ni mucho menos, afectar el esmalte o la dentina. La aplicación de este sistema quizá te tomará un poco más de tiempo del que se requiere para cepillarte con un dentífrico especial, pero los resultados que obtendrás no tienen comparación. Pide hoy una cita con Muller y comprueba la diferencia.

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