Me encantan las ferias, y no hablo de las ferias de cacharritos, de norias y coches de choque, de globos de colores y de algodón de azúcar, hablo de las ferias de libros, de menajes, de antigüedades, de suministros de oficina, de coches, de jardinería…Procuro no perderme ninguna ya que disfruto como un niño con un balón.

No sé de donde me sale esta pasión por las ferias pero lo tengo, la verdad es que creo que me surgió siendo pequeña, acompañaba a mi madre a las ferias de jardinería, en ellas se enseñaban las clases de plantas que se habían conseguido mediante injertos, se hablaba de las especies que más se vendían y de cuales aguantaban más los hielos.

También íbamos con papá a las de informática y material de oficina, en ellas se exponían las novedades en informática, imaginaos que esto es de los años entre el dos mil y el dos mil cinco así que todavía estábamos un poco pez en cuanto a tecnologías y a informática. Los materiales que se ofrecían y se ofertaban eran de los más variopintos, había maquinarias como fotocopiadoras o impresoras, también mobiliario y mil detalles más que sin duda hará más cómoda la vida de un trabajador de oficina.

La verdad es que esto me ha hecho crear una especie de dependencia con respecto a las ferias y en el momento que sé que se va a celebrar una allá que voy, la última en la que he estado a sido una para novios, había de todo, desde trajes de novio y novia hasta empresas de catering, joyerías, floristerías y agencias de viajes, yo ni tengo novia ni la busco pero una feria es una feria, así que me colgué del brazo a mi mejor amiga y allí que nos presentamos los dos, fue divertido aparentar que éramos pareja, nos echamos unas buenas risas llamándonos cariño y amor de mi vida.

La verdad es que son sitios muy interesantes y se puede aprender mucho, en las ferias del automóvil aprendo de circuitos y de coches de última generación, en las de tecnología me pongo al día de los últimos avances y en las ferias del vino me pongo hasta arriba de catas y de vinos de la región. No me importa hacer unos cuantos kilómetros si voy a poder disfrutar de una buena feria, siempre dispuesto a pasarlo bien.